1998 年 1998 巻 42 号 p. 70-84
En La Colmena, de Cela, novela pionera del realismo social, vemos tres características: concentración temporal, reducción espacial y protagonista colectivo. En la sociedad madrileña de 1943, casi 300 personajes malviven y se mueven como las abejas en una colmena, rozándose y relacionándose superficialmente, pero sin auténtica comunicación humana en muchos casos. El espacio vital de esa gente (la ciudad de Madrid, representante de la sociedad española de posguerra) era muy duro, competitivo e incierto. El tiempo real (dos días y medio) de la acción narrada no está ordenado cronológicamente, y es una vivencia negativa para muchos de los personajes. Tiempo y espacio reflejan la incertidumbre vital de aquella época. Ahi se ye un cierto relativismo etico (sobre todo en materia sexual), que Cela parece justificar debido a las circunstancias. ¿Se puede exigir un comportamiento moral intachable en situaciones extremas?