Abstract
La teoría, metodología y conocimiento de la Historia del Arte construidos desde la Ilustración han sido víctimas del eurocentrismo y criterio unilateral esquemático. El tradicional marco teórico-metodológico ha sido ineficiente para interpretar nuestro complejo mundo visual. Por lo mismo, en la actualidad se ha propuesto incluso que el término “historia del arte” constituye en sí mismo un anacronismo o se ha hablado del “fin” de la historia del arte. Ante estas nuevas consideraciones de nivel internacional, los investigadores de hoy intentan liberarnos de la parte negativa de nuestra herencia del pasado procurando renovar de manera radical los estudios del fenómeno artísticoestético.
La idea de estudiar los problemas de términos estilísticos ha surgido a partir del cuestionamiento: ¿cómo podemos renovar las interpretaciones de las manifestaciones plásticas sin destruir totalmente las tradiciones de la disciplina academica: Historia del Arte? El presente ensayo propone como una alternativa la postura de estudiar e interpretar las obras sin utilizar términos estilísticos, los cuales han sido uno de los problemas graves de la tradicional historiografía del arte. Para la demostracion de la misma problemática, se ha escogido como objeto de análisis las interpretaciones tradicionales de la arquitectura conventual novohispano del siglo XVI. ¿Cómo mejorar las herramientas del estudio? Esto será una búsqueda y tarea constante del historiador del arte del siglo XXI.